Descubre de un modo profundo y práctico, las claves kabalísticas para recorrer los caminos "desde la enfermedad hacia la salud, desde la carencia a la abundancia, desde la soledad a la pareja que anhelas".
Un viaje a través del Árbol de la Vida, el mapa del alma. Esta sabíduria nos enseña como elevar el nivel de consciencia por ende a vibrar más alto para encontrarnos con nuestra mejor versión.
Hay almas que no comprenden su propia naturaleza: al contar con un mapa, el alma tiene la posibilidad de recorrer diferentes dimensiones de una manera más rápida y eficaz.
Durante este curso recorreremos juntos las curvas fractales del Árbol de la Vida, esta sofisticada herramienta kabalística nos entrega un mapa electromagnético lleno de llaves cuánticas para recuperar la coherencia del alma y sus múltiples dimensiones, con el objetivo de ordenar la información disponible, balancear nuestra configuración interna, trascender las limitaciones aparentes del caos y potenciar nuestra experiencia como seres humanos.
Este curso es una introducción a la comprensión de la visión kabalística aplicada a la astrología. Lo que se puede ver en el cielo es una representación macrocósmica de nuestra propia constitución y de nuestra propia realidad microcósmica.
La Kabalah nos ofrece conocimiento cosmogónico revelandonos cómo es el ser humano, nuestro universo, cómo es Dios, y la astrología nos da una herramienta para poder entender de una forma más inmediata y más individualizada cómo es esa constitución universal y cómo se traduce en lo personal.
La astrología integrada a la kabalah nos abre una puerta a entender que podemos asumir nuestra vida desde otro lugar.
Para quién es este curso: »Para todo aquel a quien le apasiona comprender más de sí mismo y de la vida.
»Al público general que quiera encontrar respuestas y un sentido profundo a la existencia humana
»Terapeutas y profesionales de la salud y la educación que quieran profundizar y expandir los límites de nuestros paradigmas.
»Recorreremos conceptos desde una mirada renovada, de modo que agregue valor para todos, desde el nivel inicial al avanzado.
Clases 1 y 2: Iniciamos desde lo que los kabalistas llaman el Infinito (Ein Sof) y sus (orot) vibraciones, para después abordar la teoría kabalista de cómo se creó el universo (tzimtzum), con sus dos grandes autocontracciones (Álef y Bet) y los 5 universos que lo conforman (olamot): Adam Kadmón, Atzilut, Briá, Yetzirá y Asiá. Analizamos el Tetragramatón (Yud Hei Vav Hei), y su aplicación para entender los distintos universos. Estudiaremos el Árbol de la Vida (Etz haJaim) y (Etz haDaat) el Árbol del Conocimiento. Profundizaremos en el Árbol de la Vida cosmogónico y psicológico, los niveles del alma (Iejidá, Jaiá, Neshamá, Ruaj y Néfesh) y su relación con los universos. Nos sumergiremos en cada una de las dimensiones para nuestro auto mejoramiento intelectual, emocional y de nuestras acciones. Descubriremos llaves para ir refinando las configuraciones álmicas que dan lugar a estos distintos perfiles sefiróticos, buscando potenciar nuestras virtudes sefiróticas (midot) y equilibrar o atenuar nuestras sombras (klipot).
Comprendemos nuestras acciones y nuestra relación con la materia (Maljut). Nuestras relaciones exteriores, la imagen que proyectamos (Yesod). Nuestras distintas formas de comunicar (Hod y Nétzaj). La relación con uno mismo y nuestra autoestima (Tiféret). Aprenderemos a dar (Jésed) y a recibir (Guevurá) saludablemente a los demás y a nosotros con la adecuada gestión de nuestras emociones. Entendemos desde la Kabala (Daat) la consciencia/conocimiento para tener un buen flujo de nuestras energías. Aprendemos acerca de la razón y las funciones mentales relacionadas con el hemisferio Izquierdo (Biná), y la intuición y las funciones el hemisferio derecho (Jojmá), y cómo interactúan estas dos. Y Kéter, la voluntad, el agujero que nos permite seguir creciendo.
La Astrología y la Kabalah nos brindan herramientas basadas en un mapa de reconocimiento, y como se suele decir “el mapa no es el territorio”, la personalidad y la misión del alma, no son lo que dice el mapa, sino el “tesoro marcado con una cruz” y el mapa es el que nos indica cómo llegar a él.
La Carta Natal es de dónde sacamos la información. Es el sello de entrada en esta encarnación, el código de identificación, donde vienen descriptas "la maleta y los enseres" que llevamos en ella para realizar este viaje, esta aventura de la vida.
Aquí analizaremos el lugar de destino elegido y las preferencias que se quieren ver en ese destino, aquello que venimos a desarrollar como personalidad.
cómo funcionan y podemos utilizar los enseres o herramientas que disponemos en nuestra maleta.
Clases 3 y 4: Los 72 Ángeles de la Kabalah y la Astrologia a tu servicio.
Aprenderás a conocer los Ángeles que te acompañan en esta encarnación para realizar tu propósito a través de tu Carta Natal.
Cada uno de los 72 ángeles de la Kabalah dirige un programa de trabajo humano, los planetas se combinan para concretar un fin, como tal fin es un objetivo cósmico, éste tiene que llevarse a cabo como sea, son las materias a cursar en el juego llamado Vida. "A partir de tu Carta Natal trabajarás con los 72 ángeles de la Kabalah diseñando tu propio y único mapa personal".
Arquetipos planetarios y su programa:
El Sol: los 3 ángeles solares descubren el programa de vida original en su faceta física, emotiva y mental, es decir, lo que permite entender que venimos a hacer a este mundo y las herramientas disponibles para trabajar el programa asignado según el signo solar que nos ha tocado.
La Luna: los 2 ángeles asignados al programa lunar detallarán las capacidades ocultas, inconscientes, la parte interna, sutil, femenina y receptiva de la personalidad, así como la capacidad intuitiva, activa e imaginativa.
Mercurio: los 2 ángeles del arquetipo mercuriano se ocupan de la relación cercana, cotidiana con el entorno inmediato; con la capacidad para expresar ideas, de verbalizar acuerdos, de tener la mente preparada para entender la vida. Sus programas abren canales de comunicación, de expresión y movimiento activo.
Venus: los programas de este arquetipo nos hablan de amor, de la capacidad de escucha desde el corazón, de la belleza encerrada en el interior, de las relaciones sociales, amorosas; del arte de amar y el plan de vida que nos reserva mediante sus influencias.
Marte: con los 2 ángeles de este planeta aprendemos a mover nuestros recursos más eficientes, la fuerza, el tesón, la voluntad de acción, la valentía ante la vida, el trabajo de rectificación y aceptación. Nos preparan para los retos y la superación.
Júpiter: sus 2 ángeles dan una clara definición de lo que somos capaces de hacer con nuestro poder personal, con la fuerza de convicción, con la bondad expresada en su más alto nivel y también nuestra capacidad de proyectar nuevos y expectantes objetivos.
Saturno: propone a través de sus 2 programas angélicos darnos la medida de todas las cosas, marcar el destino, lo que ineludiblemente venimos a cumplir. Nos ayudarán a gestionar nuestras limitaciones, “obligándonos” a “obedecer” las normas impuestas por nuestro Yo Superior. Nos marcan de cerca, -sí-, pero también nos permitirán asegurar los objetivos fijados, los compromisos ineludibles.
Urano: abre las puertas de una renovación y sus 2 ángeles nos proponen vivir la libertad de ser quien deseamos ser, así como un programa de cambios para experimentar fuera de la franja de comodidad y expresar el potencial dormido sin tantos complejos y trabas.
Neptuno: sus 2 programas angélicos nos descubren un mundo de fantasía, de genialidades, aunque también pueden manifestar ese lado nebuloso y activar el programa contrario del ángel en caso de no utilizar adecuadamente el potencial más lumínico. Neptuno ofrece la posibilidad de creer sin ver ni tocar porque nos invita a conectar con la intuición reveladora y con la supra-mente.
Plutón: sus 2 ángeles van a proponernos un viaje interior y a los programas asignados podremos penetrar en las profundidades de la psique, en sus mecanismos ocultos para confrontarnos a los fantasmas internos, pero también rescatar la luz, las perlas de sabiduría de nuestra personalidad. Todo lo que late en el interior y desea emerger utiliza a Plutón y sus “guías” para resurgir.
Quirón: a través de sus 2 ángeles podemos reparar las heridas del pasado y poner en forma y en marcha nuestro terapeuta interno que tiene el propósito de alertarnos de lo que no funciona y de lo que necesita una reparación en el cuerpo y en el alma.
Nodo Norte y Nodo Sur, esos “cubos de basura cósmicos”, por llamarlos de forma elegante, proporcionan mucha información acerca de nuestro Tikun (corrección). El Norte se activa para vaciar el Sur, y sus 2 programas respectivos van a aclarar muchas de las situaciones que venimos a “cumplir” para obtener el carnet de individuos conscientes que progresan adecuadamente. Los ángeles de los Nodos nos hablan de asumir, de acatar experiencias a través de la comprensión y el amor.
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ALMA GESTALT "El Arte de Crear la Vida que Anhelas"
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